By Fermín Apezteguia




‘Yendo de la cama al living’

1. Pantalones de pijama: parte clave del uniforme de cuarentena.  Comodidad y estilo 24/7.
2. Herramientas: lo que siempre pospuse reparar en mi casa porque tenía que trabajar o no tenía ganas, ahora estaba el 100% del tiempo en mi cara, como un poster de “promesas sin cumplir”. La caja de herramientas fue puesta en uso y marqué muchos pendientes de mi lista como resueltos.
3. Alcohol en gel: se transformó en un elemento esencial para la supervivencia durante la cuarentena por su efecto desinfectante y,  más que nada, tranquilidad psicológica  ante posibles ataques virales.
4. Café: botón de inicio del jornal. El resto del día no tomo porque si no  me acelera demasiado.
5. Lentes: toda conexión con el mundo exterior se produce de manera digital por lo cual los ojos están enfocados en la pantalla más de lo normal, hasta en los momentos de socializar. Esto llevó a que mis lentes de “descanso” sean usados todo el tiempo.
6. Medias/pantuflas: al igual que los pantalones de pijama, fueron parte de mi uniforme para estar cómodo.
7. Permiso de circulación: pude sacarlo para ir a trabajar luego de los cambios de “fases”. Se transformó en el documento que  más a mano necesito.
8. Barbijo: me acostumbre a usarlo como una bufanda, siempre está en mi cuello listo para usarlo cuando salgo a la calle.
9. Mate: compañero que funciona de combustible de media mañana y de media tarde para poder sostenerme en pie durante las recaídas de energía.
10. Lápiz: siempre a mano para anotar, dibujar, pensar y distraer.
11. Amargo Obrero: aperitivo que tomo con pomelo y una rodaja de naranja. Lo incorporé el año pasado y desde ese momento es el elegido para los momentos de distensión. No tiene tanto alcohol entonces se puede disfrutar sin preocuparse tanto por el día siguiente.
12. Sillón: lo identifiqué como uno de los lugares donde se podía estar tranquilo y cómodo mientras trabajaba por internet. Se transformó en mi oficina que, en tiempos “normales”, sólo era un elemento decorativo en el living mientras iba del comedor al baño.
13. Nueva plantita: planta carnívora que compré durante la cuarentena. No es mucho más emocionante que ver crecer el césped.
14. Vinchas para protectores faciales: tengo impresoras 3D entonces imprimí varias junto a un grupo organizado en mi pueblo.
15. Auriculares: se transformaron en un periférico más de la PC, además del mouse y teclado, a la hora de convivir con más personas. La consecuencia de no hacerlo llevaría a una guerra civil, donde es ilegal escapar sin romper el encierro obligatorio.