By Marcela Samper Carlomagno


Como a todos, esta Pandemia y Cuarentena nos tomó por sorpresa. Asi que aquí, en mi casa en Villa Allende empezamos a re descubrir nuestras cosas queridas y amadas, pero olvidadas.

1. Los libros, muchos, muchísimos que leo permanentemente y que siempre me acompañan. Mi amado Borges con sus cuentos fantásticos. Ortega y Gasset, un libro encontrado de uno de mis abuelos, con sus escritos en las márgenes. Y el amor por la Historia del Arte, en todas sus expresiones.
2. El parlante con su música, ha hecho que nuestros días sean más amenos.
3. La mantita, para cobijarnos en ella mientras veíamos películas increíbles.
4. El pan casero con semillas, que mi hija María, se especializo, para hacerlo cada día.
5. Las medias dormilonas, para caminar sin calzado por la casa y estar más cómodas, que Justina, mi otra hija, nos recordaba cada día.
6. El Otoño, la estación más bella en Villa Allende, Córdoba, y con El las hojas del ciruelo con una amplia gama en la paleta de colores rubí.
7. Harry Potter, la maratón de sus 7 libros y 8 películas, que con su magia sorprendente, vemos una y otra vez con mis hijos, durante muchos años.
8. Los auriculares para sentarse frente a este sol tibio de otoño.
9. Las cartas de " chin - chon" para jugar en las tardes.
10. El rosario, que rezo cada jueves, en una cadena de oración para todos aquellos afectados por la Pandemia.
11. El cortado, de café con leche, infaltable en cada uno de estos días, en ese jarrito de café.
12. El marcador fluorescente para los estudios del Arte, la Arquitectura, el Diseño y el Cine.
13. La mandarina de las siestas al aire libre.
14. El vinito blanco para la cena de los fines de semana.
15. Y la Lavandina, este producto de tantos años, que hoy, con este Coronavirus, fue la gran protagonista.