By Pablo Bozzano
1. Campera amarilla: Buscar ropa de abrigo entre el placard de mi papá porque mi ropa de invierno quedó en Capital
2. Molde de torta: En realidad es una flanera, pero sirve para todo. El encierro me hace cocinar mucho más.
3. Libro de fotografìa: En este caso “Argentinos”, de Marco Zimmermann. Foto periodismo, mi favorito.
4. Barbijo: No hace falta describirlo, totalmente necesario.
5. Espátula: Como hay tiempo de sobra, con mi familia nos propusimos remodelar el quincho nosotres mismes. La espátula es para sacar la pintura de los ladrillos.
6. Cartas: Todas las noches obligatoriamente jugamos a la conga y a la escoba.
7. Codo: Nunca le encontré la utilidad. Hoy es el único medio para demostrar afecto cuando me encuentro a mis amigues en la cola del supermercado.
8. Libros sobre política: Formación política. En este caso “Diario secreto de Perón”.
9. Puchos: En tiempos de escasez no hay tabaco rico ni feo, solo tabaco. Mata la ansiedad del encierro.
10. Foto de mi papá: Siempre me gusta mirar fotos viejas, ahora un poco más.
11. Medias: Me gusta andar descalzo, con el frío son necesarias medias.
12. Cuaderno y lápiz: Un cuaderno que me regaló mi hermano donde escribo ideas para futuros guiones.
13. Celular: Para mirar documentales porque mi computadora está rota. También para videollamadas.
14. Bolsa: Como certificado para circular en la calle sin que me frene la policía.
15. Fernet: O cualquier bebida alcohólica, para que los fines de semana sean un poco más amigables.